18 de junio de 2006

...of.love.no.longer.poisoned... / La Canción

...für eine neue Melodie...für eine neue Phantasie...für eine neue Harmonie..


El timbre roto de las amapolas del cielo. La venganza sistemática, la mirada furtiva. Cuando ríen domamos a los corceles y derramamos la tinta sobre el papiro ya consumido. Es la representación triste y serena de la tormenta de nubes violetas y añiles en la cual esconde su desprecio. Fábula de la Diosa, dilema del arco iris perdido y los diamantes destrozados. El quinto verso del poeta desaparecido: su esplendor.
Y a la caída sigue el encuentro. Tal vez así.


La Canción.
Hablemos de andróginos. De la tez pálida, los ojos hacia el sur y los labios azules. Del mensaje, de las representaciones que siguen allí pudriéndose conmigo, larala ri lalalalaríferas. Esto es triste, patético. Me consumo y me dejo consumir con cada gota de tinta que vierte el lapicero abominable y maldito, pues sé que aquella inmunda canción no existe ¡sólo imaginar! Jamás se leerá la incoherencia, jamás la melodía sonará aquí. Sólo quedaré yo, escribiendo, y con ello consumiendo las últimas cenizas que quedarán. Canción, bendita y etérea, de cabello ondeado, melantroduction del andrógino ¿existes?