5 de agosto de 2007

Al sueño se le oponen monstruos grises

coge los vidrios esféricos
Clavados
en las muñecas desangradas
-¡cuan largas son sus cabelleras!
Y marchitas, Otoño.

Encogidas
entre terciopelos negros
de lámparas que brillan
tenuemente.

Sopor
De mariposas enclaustradas
Muertas,
disecadas tal vez
Llantos
Espejismos
Espejos
en los reflejos de agua pura
- melodías claras.

Surrealismo de diamantes al atardecer
¡Escóndanse!
Llegaron ya

del tártaro en ignis,
Los monstruos grises.